La vicepresidenta Nadia Calviño está decidida a inyectar a la economía española un paquete de ayudas directas adicionales dirigidas a las empresas y pymes; medidas que hasta ahora no se estaban aplicando en nuestro país, si bien el ‘Marco Temporal de la Comisión’ que regula la aplicación de todas las ayudas de Estado, marco relativo a respaldar la economía en el Covid-19, ya las incluye desde el 19 de marzo de 2020, como publica el Boletín Oficial de la Unión Europea.

En el contexto político, la actuación anunciada por Calviño este pasado viernes -remarcando que España revisa el marco de ayudas públicas, tras la adopción de las nuevas normas comunitarias el pasado jueves 28 de enero-, se produce apenas una semana antes de que se celebren las elecciones autonómicas en Cataluña el 14-F, y con el exministro Salvador Illa como candidato del PSC. Además, esto ocurre, entre crecientes rumores de que tras estos comicios podría tener lugar la marcha de Pablo Iglesias del Gobierno; bien ‘motu proprio’, bien porque Moncloa estaría diseñando la maquinaria para provocar su despido, como comentan fuentes políticas a eE. No obstante, fuentes de Unidas Podemos desmienten estos movimientos.

Garantizar la solvencia

Al amparo de la última revisión del Marco Temporal de Ayudas de la Comisión, del 28 de enero -donde básicamente se recoge la prórroga de las medidas establecidas en el Marco Temporal hasta el 31 de diciembre de 2021; se adaptan los límites máximos de ayuda de determinadas medidas para hacer frente a los prolongados efectos económicos de la crisis actual; y se aclaran y modifican las condiciones para la concesión de determinadas medidas temporales de ayuda estatal-, la ministra Calviño estudia introducir medidas de ese marco, al marco paraguas que rige en España, y que pasa por la conversión de ayudas en forma de anticipos reembolsables, garantías, préstamos o instrumentos en subvenciones directas, como ya venía sucediendo en países como Francia, Italia, Alemania u Holanda.

 

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La readaptación o modificación del marco de ayudas nacional al de la Comisión incluye además que, instituciones públicas como los ayuntamientos y las comunidades autónomas tengan la capacidad de asumir parte del coste fijo de las empresas con el fin de garantizar la solvencia de las mismas.

Fuentes de Economía remarcan que la intención de este ministerio es modificar el marco paraguas que abarca al Estado y el resto de administraciones, para precisamente “ampliar el abanico de ayudas directas a las empresas”.

Y aquí no se descarta ningún tipo de ayuda. Ni siquiera que el ICO agrande sus líneas de crédito o que se condonen parte de los avales concedidos a las empresas durante la pandemia. Son en cualquier caso, aspectos técnicos que trabajan de manera paralela -mientras la Comisión recibe y analiza la petición de revisión del paquete de ayudas públicas de España- el Tesoro, el ICO y el Banco de España.

Economía, como aclaró la vicepresidenta, explica que en estos momentos se valoran fórmulas que han de ser cotejadas con estudios. Una vez concluida esta fase, el resultado de ese trabajo técnico arrojará medidas concretas, que bien podrían dar cabida a lo que publicó eE, avanzando un posible cheque para las pymes por el 70-75% de sus ventas durante cinco meses. Sobre ello, el ministerio ni niega ni desmiente que esta propuesta esté sobre la mesa.

A la espera de Moncloa

Grosso modo, el bloque de medidas, con el desarrollo que está por ver, abre la posibilidad de dar subvenciones directas para cubrir los costes fijos de las empresas españolas, una demanda repetida desde las patronales empresariales y las pymes, y que desde Moncloa ha sido sorteada con el mensaje de la portavoz, María Jesús Montero, de que los Ertes y las líneas ICO, o la exoneración de impuestos ya son ayudas directas y resultan suficientes, a pesar de las demandas.

La vicepresidenta siempre ha dicho que “el objetivo prioritario es proteger el tejido productivo”

Respecto a esta polémica o diferente visión con el Ministerio de Hacienda, que es quien tendrá que dar su opinión sobre la posibilidad de las medidas, fuentes del ministerio que dirige Calviño se remiten a que su negociado siempre ha sido coherente en su manera de actuar, ya que la vicepresidenta siempre ha dicho que “el objetivo prioritario es proteger el tejido productivo”.

A expensas de los trabajos técnicos, del visto bueno de Moncloa y de que la Comisión dé luz verde a los instrumentos que España elija del Marco Temporal, las ayudas podrían estar en marcha en un periodo relativo de un mes.

 

Fuente: El Economista